Medcenter

miércoles, 27 de febrero de 2013

ANORMALIDADES EN EL FONDO DEL OJO (CONTINUACIÓN)

La irregularidad del calibre venoso se refiere a dilataciones irregulares segmentarias de los vasos retinianos, que le dan un aspecto de rosario. La neovascularización, los microaneurismas y la irregularidad de calibre venoso se presentan en la oclusión venosa, retinopatía diabética y varios tipos de coriorretinitis crónica.




3.- Color: las evaluaciones críticas revelarán que parte de la impresión del “color” de un vaso se debe a la anchura de su banda refleja. La banda refleja es una propiedad de la transparencia y reflectividad de la pared del vaso. Uno de los signos tempranos y definitivos de la esclerosis arteriolar es el aumento de la anchura de la banda refleja arteriolar (aumento del brillo arteriolar) a un tercio o más del calibre del vaso, porque la pared del vaso pierde de manera gradual su transparencia y se vuelve visible y la columna de sangre se ve más ancha. Los vasos se esclerosan al infiltrarse las paredes de las arteriolas con lípidos y colesterol. Con el aumento progresivo de la severidad de la esclerosis arteriolar, los vasos retinianos cambiarán del rojo hacia anaranjado rojizo, rojo grisáceo y, finalmente, gris sucio. Aun cuando las paredes del vaso son tan densamente escleróticas que ninguna columna sanguínea puede ser vista, la sangre puede continuar circulando a través de la luz. 

Los productos grasos de color amarillo grisáceo en el vaso se mezclan con el rojo de la sangre de la columna, producen un aspecto típico de “hilos de cobre” lo cual indica una arteriosclerosis moderada. Al progresar la esclerosis, la reflexión de la luz en la pared del vaso es completa, el reflejo es blanco brillante y no se aprecia la columna de sangre, semejando “hilos de plata”. Este cambio se presenta de manera típica en ramas menores e indica una arteriosclerosis intensa, a veces, aun puede producirse oclusión de una rama arteriolar.


HILOS DE PLATA


HILOS DE COBRE
HILOS DE PLATA


- El “envainamiento” de las arteriolas o venas retinianas se refiere a infiltración celular de los espacios perivasculares. Esto produce una decoloración segmentaria irregular grisácea de los vasos. La vasculitis, produce un engrosamiento de las paredes de los vasos y hace que los lados de las arterias aparezcan como líneas blancas.Se puede presentar en perivasculitis asociada con coriorretinitis, leucemia y algunas veces, en oclusión de los vasos.La policitemia causa una apariencia oscura, cianótica, tanto de la arteriola como de la vena. La lipidemia retinalis (como se ve en la acidosis diabética severa) ocasiona que todos los vasos retinianos adopten un color rosa cremoso.

ANGITIS

ANGITIS



PERIVASCULITIS RELACIONADA CON RETINITIS

LIPIDEMIA RETINALIS

RETINITIS


Hiperemia: puede ser arterial o venosa. La hiperemia arterial, que se caracteriza por plenitud y tortuosidad de las arterias, no sólo acompaña a la inflamación retiniana, sino también la de las estructuras vecinas, sobre todo el tracto uveal. La de tipo venoso presente dilatación y tortuosidad, se produce por la obstrucción al retorno venoso al corazón. Se puede originar por congestión venosa general, la cual se encuentra en su forma más grave en las malformaciones cardíacas congénitas (cianosis retiniana), o por causas locales. Estas últimas afectan con más frecuencia a las venas de la papila; un grado moderado se encuentra en el glaucoma y la neuritis óptica, y la situación extrema se ve en la trombosis de la vena central de la retina. También el aumento de la presión intraocular, como el que produce un tumor, puede impedir el retorno venoso del ojo. 


Las venas aumentan de tamaño y se oscurecen en la policitemia, y se ingurgitan en la leucemia.

RETINOPATÍA DEL PREMATURO
MACROGLOBULINEMIA





COROIDITIS




Pulsación arterial. 
La pulsación arterial visible siempre es patológica. Si la presión intraocular excede a la presión arterial diastólica, las arteriolas retinianas se colapsan durante la diástole. La presencia de una arteria pulsátil indica o bien una presión arterial extremadamente alta, como en la insuficiencia aórtica, o bien una mayor presión intraocular.

Existen dos tipos de pulsaciones arteriales patológicas: 1) una onda pulsátil verdadera, que se acompaña de movimiento de los vasos; 2) un flujo intermitente de sangre o pulso de presión. El pulso arterial verdadero ocurre en la insuficiencia aórtica, aneurisma o bocio con exoftalmos y no es exclusivo de la papila. En el pulso de presión, las arterias sólo se llenan con los latidos cardiacos y se vacían en el intermedio; esto sólo es visible en la papila y se puede producir en un ojo normal con la presión del dedo sobre el ojo, a través del párpado. Este tipo de pulso es un fenómeno presivo puro, se origina por aumento considerable de la presión intraocular con tensión arterial normal o baja, como en el glaucoma, o cualquier baja de la tensión arterial con presión intraocular normal, como en el síncope o tumores orbitarios.

La pulsación capilar sólo se ve en la insuficiencia aórtica, como enrojecimiento de la papila en la sístole y palidez en la diástole.

En casos de estasis venosa, como en el edema papilar, neuritis óptica u oclusión venosa, la pulsación venosa espontánea desaparece y hay considerable resistencia al colapso de la vena mediante la presión externa.













No hay comentarios:

Publicar un comentario